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lunes, 16 de febrero de 2009

Seres Negativos


De las tres maneras de las que hablé la vez pasada hoy voy a introducir (no se si llegaré a terminar de cerrar el concepto) lo que yo entiendo con “una manera negativa de enfrentarse a la vida”.


En realidad si el lector posee un mínimo de sentido común y visión crítica de la realidad que lo circunda creo que ya se imagina por donde anda la cosa.


Antes que todo, ¿Por qué empezar justo por la negativa?
Por dos razones:
1. Porque que hallo que la mayoría de las personas (entre las cuales quizás también esté incluido) tiende a tener este tipo de actitud y, por lo tanto, es como lo “normal” (estadísticamente hablando). Definiré entonces la actitud positiva como la negación de lo normal , es decir su contrario, y la actitud neutral no como un equilibrio entre los dos si no que una negación de ambas.
2. Porque siempre prefiero dejar lo bueno para el final. Así uno se queda con un buen sabor.


En fin. ¿Qué entiendo por “actitud negativa”?

Actitud negativa es esa constante manera de ver como todo, independientemente de cómo se den las cosas, está mal.
El negativo es un critico destructivo crónico cuya actitud frente a cualquier problema es: “no se puede resolver”.
No solo! Si no que el “negativo crónico” vive convencido (siendo negativo) que todo está mal… que los de más actúan en función de tratar de cagarlo y que todo depende de él mismo quien es el que sufre las consecuencias de las actitudes malvadas y desconsideradas de los de más.
El negativo vive más del 70% de su existencia amargado por algo que no se anima, por capricho o algún otro tipo de convicción personal, a resolver.
Todos, a mi entender, tenemos parte de ese ser negativo viviendo dentro nuestro y lo primero que se debería hacer para erradicarlo es, justamente, reconocerlo y es lo más difícil ya que uno tiende a autoconvencerse de que el problema no está en uno.

Siguiendo con mi descripción ‘identificativa’ del ser negativo también podemos ver como el ser negativo de las miles de interpretaciones que se le puede dar a un suceso elije, inevitablemente, la peor.. Uno no sabe porque lo hace pero es así; elige la más mala y se amarga de antemano (por las dudas) hasta que ésta no se demuestre errónea. Y si no hay manera de demostrar la irrealidad de su suposición.. Entonces éste, con relación a ese tema, va a permanecer amargado a tiempo indeterminado.
Y hay más ejemplos:
Si no encuentra estacionamiento, el ser negativo en seguida piensa que no quedaron más estacionamientos y se desespera.
Si deja de funcionar el control remoto piensa que se rompió y hay que cambiarlo. Aprovecha, en este caso, para enojarse con eventuales cohabitantes acusándolos del daño hasta que no se descubra que simplemente se habían agotado las pilas pero aún en este caso, encontraría alguna vuelta negativa para poder seguir enojándose.
Si alguien se comporta de una manera inesperada o poco clara a los ojos del ser negativo, éste tiende a tergiversar cualquier suceso interpretándolo como (en el mejor de los casos) una ofensa personal, una indirecta tendiente a insultar o una “caradurez” por parte del incauto cometedor del gesto inesperado.

Me ha sucedido una vez que he debido postergar un importante viaje a Chile para juntarme con una amiga con el fin ir a ver un inmueble. Ya había organizado con la inmobiliaria una visita para un día lunes.
Lo curioso es que, a partir del hecho de que yo no contesté un mensaje que ella me había escrito en la noche del sábado anterior a ese lunes, ella supuso que:
_Yo me había enojado
_Yo había anulado la visita al departamento (no se si pensó que llamé a la inmobiliaria para cancelar el sábado a la noche o el domingo para el almuerzo)
_Yo estaba en Chile. (¿quién no se ha enojado alguna vez y a raíz de eso se tomó al día siguiente un avión para otro país?)

Cuando la respuesta, mucho más sencilla, era: se me había terminado el crédito.
Sin embargo ese lunes la esperé media hora frente al edificio que íbamos a visitar. Sin que apareciera en ningún momento.

En fin, para el ser negativo no existe la otra cara de la medalla.. La medalla tiene una cara sola, y es la mala.

En los malentendidos, por lo tanto, el ser negativo es propenso al conflicto (como ya ejemplifiqué) y éste suele estar enojado con varias de las personas que hacen parte de su entorno y por las razones más diversas.
Acá vale una aclaración,
Hay dos tipos de seres negativos:

El abierto (o exteriorizador), que es quien exterioriza su negatividad esparciéndola a su alrededor, sembrando cizaña y envolviendo a la gran mayoría de sus conocidos en una nube negra de la cual a veces es difícil escaparse.
Esto pasa porque siendo negativo nos da la sensación de ser alguien que “necesita ayuda”. Pero no porque reconozcamos en él un ser negativo (eso en verdad, es algo que uno al principio no percibe de otro y a veces no se percibe jamás) si no que, por cuestiones de actitud, esta persona tiende a vivir cargando con todos sus “terribles” problemas y, siendo un ser negativo de primera especie (abierto), estos problemas son casi manifiestos (o por lo menos es manifiesto que son muchos) y por ende se tiende a querer ayudarlos inconscientes de que jamás vamos a poder hacer nada ya que los problemas del ser negativo jamás van a terminar mientras este siga siendo negativo. Y es por eso que es difícil salir de la nube.

El otro tipo de ser negativo es el cerrado (o autoimplosivo), que es quién (en oposición al abierto) tiende a encerrarse en si mismo cargando silenciosamente con todos esos asuntos derivantes de la distorsionada interpretación de la realidad.
Este tipo de personas es mucho menos conflictivo que el otro ya que todas las malas interpretaciones y supuestas ofensas que reciben se las guardan cuidadosamente para si mismos pero no por ello se olvidan de ellas. Simplemente acumulan (lo que implica un grado de amargura mayor) hasta explotar en algún momento que nadie puede prever ya que hay que tener alto grado de interpretación (y conocimiento del sujeto) para saber si algo que hicimos lo ofendió o menos.

Como decía, los Negativos de segunda especie viven aún peor que los de primera ya que, si bien ambos cargan con amarguras que no tienen sentido de existir (y estas suelen ser muchas más de las de una persona común), por lo menos los de primera especie las exteriorizan descargando parte de su neurosis sobre otras personas. Los de segunda especie, por otro lado, acumulan todo lo que pueden estallando hacia adentro repetidas veces antes de explotar hacia fuera.

Cabe ahondar en otro tema bastante importante: el pesimismo.

Con lo dicho hasta ahora, piensan que el pesimismo esté relacionado con el ser negativo?

No necesariamente.

Convengamos que ser pesimistas (u optimistas) tiene más que ver con la calidad de pronóstico que uno hace con relación al futuro que con el ser negativos en si! Es más, un ser pesimista, puede estar muy lejos de ser una persona negativa ya que no es ninguna condición necesaria.
Claramente surgirá la duda de: “¿Como no es negativo un pesimista? Si el pesimista es el negativo por excelencia!”
Es un error. No es lo mismo hacer pronósticos malos (mirando al futuro), que ver lo negativo de cada cosa (mirando pasado, presente y futuro)
Si bien mucha gente negativa sea pesimista, esto no significa que el pesimismo haga al ser negativo. Porque si siguiéramos el mismo ejemplo, en la Argentina (y en muchas otras repúblicas) se podría decir, siguiendo la misma falacia, “como la mayor parte de la gente que roba es de clase muy baja entonces toda la gente de clase muy baja roba”. Todos sabemos que no es así y no solo! De los que roban, ese sector, si bien es mayoritario, seguramente no es ni el más dañino ni el que más roba. Casualmente los que más plata nos sacan (y todos los días) son los que nos pagan sueldos miserables, los que te cobran 70 pesos el uso de Internet, los que te hacen pagar algo más de 5 veces lo que vale solo porque tiene una marca distinta, los que usan nuestros ahorros para invertirlos en fondos especulativos y cuando les va mal simplemente no te los devuelven, los que hacen acuerdos internacionales fraudulentos para que creas que tu moneda vale un dólar hasta que de repente no vale nada y vos te quedas sin ahorros y ellos con las ganancias del fraude.
Esta gente, seguramente no es de clase baja, probablemente jamás va a recibir golpes por un policía, probablemente jamás verá una cárcel y probablemente camina por la calle tranquila, sin que nadie cambie de vereda al verla. Y esos tipos son la verdadera catástrofe.

Pero volviendo a nuestras actitudes negativas, dado por demostrado que el pesimismo no hace al ser negativo, quisiera enriquecer el concepto con un ejemplo aún más práctico en el cual (dado el tema que nos convoca) solo analizaré el aspecto negativo (del positivo me ocuparé en el otro capitulo) y lo haré de manera intencionalmente exagerada:

Mr.A programa ir de vacaciones. Reserva una semana en Mar del Plata y se prepara a ir con toda su familia.
Mr.A es pesimista y está convencido de que va a llover durante toda la semana de su estadía por ende decide traerse medios de entretención alternativos: el TEG, DVDs etc etc..
Justamente se cumplen sus predicciones: Todos los días de la semana, menos un día (el último) llueve ininterrumpidamente.
Siendo Mr.A un ser Negativo, aún durante el día de sol va a quejarse todo el día por haber tirado una semana de vacaciones haciendo cosas (jugar al TEG y ver tele) que hubiera podido hacer sin moverse de su casa.

El caso más interesante, sin embargo, es el optimista negativo.
Es aquel que tiende a hacer hace proyectos, no muy ambiciosos (tampoco le pidamos demasiado), pero creyendo que van a salir bien.
Luego, durante el proceso para alcanzar dichos objetivos va chocando contra la realidad (que es un problema muy común y que afecta a los optimistas) y la realidad va generando pequeños obstáculos que el ser negativo enfrenta con sumo sufrimiento sacrificio (ya que las cosas no se dan de la manera perfecta y redundo que uno había considerado en un principio).
A eso el negativo le suma problemas que no existen pero que siendo potenciales problemas están considerados como reales. Así se va auto-obstaculizando con todo tipo de problemas, desde los que no existen hasta los que serían simples de resolver puestos todos en el mismo plano y vividos como montañas intrepábles.
Por esta razón difícilmente el ser negativo alcanzará sus objetivos y en las ocasiones en que los alcance este logro será vivido con mucho sufrimiento y no se lo podrá disfrutar a pleno.


Concluyendo, por fin, esta primera parte dedicada al ser negativo, explicaré brevemente, a los que aún no hayan encontrado el nexo patente, por qué esa foto:
Siendo el ser negativo una persona absolutamente encerrada dentro de sus problemas, y siendo que estoy adentro de la serie “gatos” no había mejor manera de ejemplificarla que con este felino entre rejas.
En la foto no se percibe, sin embargo esas rejas son lo suficientemente anchas como para que el animal pueda salir de su encierro. Sin embargo no lo hace. Porque, tal como se puede apreciar en la imagen, él, como nosotros en este momento, no las ve tan anchas.

Y ahora la pregunta reflexiva para la semana: ¿Tiene sentido vivir así?

2 comentarios:

  1. No voy a opinar sobre el texto porque no lo leí. Sólo me limito a decir que observo una cierta predilección por los gatos... ¿puede ser?

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  2. Predilección absoluta! :P

    Pero en realidad con todo tipo de ser viviente.

    Pero los gatos tienen algo fascinante quizás debido a esa actitud que a veces pareciera transmitir una profunda sabiduría.

    ResponderEliminar

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